Samira: Velo de Libertad
Samira envuelve su cabello con un velo que guarda más que su rostro: encierra historias, elecciones y una verdad que solo ella comprende. En su mundo, donde el cabello es una declaración de identidad, Samira eligió protegerlo, no por temor, sino porque entendió que hay cosas que no necesitan ser explicadas, solo respetadas. Cada hilo de ese velo, bordado con paciencia, es un símbolo de la fuerza silenciosa que la define.
De niña, se preguntaba por qué sentía ese deseo de cubrir lo que otras mujeres mostraban con orgullo. Con los años, descubrió que su gesto era su manera de hablar sin palabras, de marcar el límite entre lo que el mundo puede ver y lo que le pertenece solo a ella. Su velo no oculta, transforma: es su libertad convertida en un acto tangible, la prueba de que ser auténtico no siempre implica ser entendido.
Tener a Samira en tu espacio es abrir una puerta a esa reflexión. Su presencia es un recordatorio de que la verdadera libertad no está en lo que mostramos, sino en lo que elegimos cuidar. Al contemplarla, sentirás el poder de sus elecciones resonando en tu propia historia, invitándote a valorar lo que es solo tuyo y a encontrar en ello tu mayor fortaleza.
Samira envuelve su cabello con un velo que guarda más que su rostro: encierra historias, elecciones y una verdad que solo ella comprende. En su mundo, donde el cabello es una declaración de identidad, Samira eligió protegerlo, no por temor, sino porque entendió que hay cosas que no necesitan ser explicadas, solo respetadas. Cada hilo de ese velo, bordado con paciencia, es un símbolo de la fuerza silenciosa que la define.
De niña, se preguntaba por qué sentía ese deseo de cubrir lo que otras mujeres mostraban con orgullo. Con los años, descubrió que su gesto era su manera de hablar sin palabras, de marcar el límite entre lo que el mundo puede ver y lo que le pertenece solo a ella. Su velo no oculta, transforma: es su libertad convertida en un acto tangible, la prueba de que ser auténtico no siempre implica ser entendido.
Tener a Samira en tu espacio es abrir una puerta a esa reflexión. Su presencia es un recordatorio de que la verdadera libertad no está en lo que mostramos, sino en lo que elegimos cuidar. Al contemplarla, sentirás el poder de sus elecciones resonando en tu propia historia, invitándote a valorar lo que es solo tuyo y a encontrar en ello tu mayor fortaleza.
Samira envuelve su cabello con un velo que guarda más que su rostro: encierra historias, elecciones y una verdad que solo ella comprende. En su mundo, donde el cabello es una declaración de identidad, Samira eligió protegerlo, no por temor, sino porque entendió que hay cosas que no necesitan ser explicadas, solo respetadas. Cada hilo de ese velo, bordado con paciencia, es un símbolo de la fuerza silenciosa que la define.
De niña, se preguntaba por qué sentía ese deseo de cubrir lo que otras mujeres mostraban con orgullo. Con los años, descubrió que su gesto era su manera de hablar sin palabras, de marcar el límite entre lo que el mundo puede ver y lo que le pertenece solo a ella. Su velo no oculta, transforma: es su libertad convertida en un acto tangible, la prueba de que ser auténtico no siempre implica ser entendido.
Tener a Samira en tu espacio es abrir una puerta a esa reflexión. Su presencia es un recordatorio de que la verdadera libertad no está en lo que mostramos, sino en lo que elegimos cuidar. Al contemplarla, sentirás el poder de sus elecciones resonando en tu propia historia, invitándote a valorar lo que es solo tuyo y a encontrar en ello tu mayor fortaleza.
Medidas del lienzo: 50 cm x 70 cm
Medidas del marco: -
Técnica: Óleo sobre tela